¿Y si Ya Tenés una Propiedad?
Qué pasa si ya tenés una propiedad registrada a tu nombre.
Tener una vivienda registrada a tu nombre suele ser un motivo de exclusión automática en la mayoría de los programas de acceso a casas del Estado, incluyendo los financiados por el Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI).
Esto se debe a que la finalidad de estos programas es resolver el déficit habitacional. Es decir, están dirigidos a personas o familias que no tienen dónde vivir o que habitan en condiciones precarias.
Si ya sos propietario de un inmueble, se considera que no estás dentro de la población objetivo que necesita ayuda estatal para acceder a una vivienda digna.
Qué entiende el Estado por “tener una propiedad”
No hace falta tener una mansión para quedar excluido. De hecho, en casi todas las provincias, cualquier inmueble registrado a tu nombre en el país puede impedir tu acceso a un plan habitacional. Esto incluye:
- Casas, departamentos, terrenos vacíos o con construcción
- Inmuebles rurales, urbanos o suburbanos
- Propiedades adquiridas por herencia o donación
- Viviendas compartidas en régimen de condominio
- Propiedades en construcción o aún no habitadas
Incluso una parte indivisa de un bien (por ejemplo, si heredaste el 25% de una casa) puede ser considerada como propiedad suficiente para que te excluyan del sorteo.
Cómo se verifica si ya tenés una propiedad a tu nombre
Los Institutos Provinciales de Vivienda (IPVs) y organismos similares hacen cruces automáticos de datos con los siguientes registros oficiales:
- Registro de la Propiedad Inmueble de cada provincia
- AFIP (que informa declaraciones juradas y bienes registrables)
- ANSES y RENAPER, para validar domicilios y vínculos familiares
- En algunos casos, también se consulta ARBA o DGR para conocer titularidad de bienes en provincias distintas a la de residencia
Por eso, aunque no lo declares, si aparece un bien registrado a tu nombre, es muy probable que sea detectado y genere tu exclusión inmediata o posterior anulación de la adjudicación.
Qué pasa si te inscribiste igual y luego lo descubren
Este es un punto crítico. Muchas personas deciden “probar suerte” y se inscriben en los programas de vivienda aunque ya tengan una casa. Algunas lo hacen porque:
- La casa está en otra provincia y creen que “no se va a notar”
- Tienen una propiedad que no está terminada
- Están separadas de hecho pero la propiedad sigue a nombre de ambos cónyuges
- Son cotitulares de una herencia familiar que no habitan
Sin embargo, si el IPV descubre que tenés una propiedad, pueden pasar varias cosas:
- Rechazo automático de tu solicitud durante la etapa de evaluación
- Anulación de la adjudicación, incluso si ya habías sido sorteado
- Exclusión definitiva de futuros programas habitacionales
- Juicio de desalojo, si ya habías tomado posesión de la vivienda estatal
- En casos graves, denuncia por falsedad en declaración jurada
Qué pasa si la propiedad está a nombre de tu pareja o conviviente
Este es un tema delicado. Algunos programas analizan la situación del grupo familiar conviviente, no solo del titular que se inscribe. Por eso:
- Si vivís con una pareja y la propiedad está a nombre de ella, también puede ser motivo de exclusión
- Si estás casado legalmente, la propiedad del cónyuge cuenta como del grupo familiar
- Si tenés hijos y uno figura como titular de una propiedad pero vos la habitás, también puede generar problemas
Cada provincia define sus criterios, pero en general se analiza la totalidad del grupo conviviente, especialmente si los datos figuran en la misma dirección del DNI.
Qué hacer si la propiedad no está a tu nombre pero la habitás
Vivir en una casa que no está registrada a tu nombre (por ejemplo, propiedad de tus padres o de otro familiar) no impide automáticamente tu inscripción. Lo importante es:
- Aclarar tu situación en la declaración jurada
- Presentar documentación que respalde que no sos titular legal
- Si corresponde, incluir constancia de que vivís como inquilino, cedido o en condiciones precarias
En algunos casos, el IPV puede solicitar una certificación de autoridad barrial, municipal o provincial que indique tu condición habitacional.
Qué sucede si vendiste tu casa recientemente
Muchos programas establecen que no debés haber tenido una propiedad registrada a tu nombre en los últimos 2 o 5 años, aunque ya la hayas vendido. Esto es para evitar maniobras en las que se transfiere temporalmente un bien para poder acceder a otra vivienda subsidiada.
Es decir:
- Si la vendiste hace menos de 2 años, puede que te excluyan
- Si fue hace más tiempo y no tenés otras propiedades, podés inscribirte
- Algunas provincias piden certificado negativo de dominio actualizado
¿Puedo ceder una propiedad para inscribirme en el FONAVI?
No es tan simple. Ceder una propiedad o ponerla a nombre de otro familiar no garantiza que quedes habilitado. Las autoridades pueden investigar movimientos recientes en registros inmobiliarios y detectar operaciones realizadas con la intención de eludir requisitos.
Además, una cesión de bienes simulada puede ser considerada fraude al Estado, lo que puede derivar en sanciones penales.
Consejos antes de inscribirte si tenés dudas
- Pedí un informe de dominio actualizado en el Registro de la Propiedad Inmueble
- Consultá si figurás como cotitular en alguna propiedad heredada
- Si tu situación es confusa (divorcio, separación, bienes compartidos), pedí asesoramiento legal antes de declarar
- Nunca falsifiques datos. Recordá que todo lo declarado es jurado y puede ser auditado
- Si tenés dudas, presentá una nota explicativa al momento de la inscripción
Qué alternativas tenés si ya sos propietario
Si ya tenés una propiedad y no calificás para programas habitacionales estatales, aún podés:
- Solicitar créditos hipotecarios o de refacción (como Procrear Mejor Hogar)
- Participar en programas de urbanización o regularización de títulos
- Acceder a subsidios específicos para familias en situación de vulnerabilidad habitacional (por ejemplo, viviendas afectadas por desastres naturales)
- Consultar a tu municipio por planes locales de mejora habitacional
Tener una propiedad registrada a tu nombre es, en la mayoría de los casos, un impedimento para acceder a viviendas financiadas por el FONAVI o por programas estatales.
Sin embargo, cada situación tiene matices, y la clave está en actuar con honestidad, informarte bien y consultar siempre al organismo correspondiente.
Evitar una inscripción con datos falsos es tan importante como proteger tu acceso futuro a otros derechos.
Antes de anotarte en un plan habitacional, asegurate de conocer exactamente tu situación registral y la de tu grupo familiar.