Diferencias entre Categoría A, B y C del Monotributo

Entendé las diferencias entre las categorías A, B y C del monotributo. Comparativa completa de límites, cuotas y cuál elegir según tu actividad. También podés ver otros temas que te ayudan:

También podés ver otros temas que te ayudan:

En esta guía vas a conocer las características específicas de cada una de estas tres categorías, las diferencias concretas entre ellas, para qué tipo de actividad es más conveniente cada una, cuánto vas a pagar mensualmente en cada caso, y cómo decidir en cuál inscribirte si estás arrancando tu actividad independiente.

Comparativa Rápida: A, B y C

Antes de profundizar, veamos un resumen comparativo de las tres categorías:

Concepto Categoría A Categoría B Categoría C
Ingresos brutos anuales Hasta $6.450.000 Hasta $9.450.000 Hasta $13.250.000
Ingresos mensuales aprox Hasta $537.000 Hasta $787.500 Hasta $1.104.000
Cuota mensual total $12.000 $18.500 $26.000
Superficie del local Hasta 30 m² Hasta 45 m² Hasta 60 m²
Consumo energía anual Hasta 3.330 kWh Hasta 5.000 kWh Hasta 6.700 kWh
Perfil típico Emprendimientos muy pequeños Actividad consolidada pequeña Negocio establecido mediano

Nota: Los valores son referenciales para 2026 y deben verificarse en www.afip.gob.ar

Nota: Los valores son referenciales para 2026 y deben verificarse en AFIP

Categoría A: La Puerta de Entrada

La categoría A es la más baja del monotributo y está diseñada para contribuyentes con actividad económica muy limitada o recién iniciada.

Características Principales

Límite de facturación: Hasta $6.450.000 anuales, que equivale aproximadamente a $537.000 por mes promedio.

Cuota mensual: $12.000 por mes, que incluye:

  • Impuesto integrado
  • Aporte jubilatorio: $3.500
  • Obra social: $8.500

Límites secundarios:

  • Superficie: Hasta 30 m² de local, oficina o taller
  • Energía eléctrica: Hasta 3.330 kWh anuales
  • Alquileres: Hasta $1.290.000 anuales (si aplica)

¿Para Quién Es Ideal la Categoría A?

Freelancers ocasionales: Si trabajás de forma independiente pero no tenés actividad todos los meses o tenés pocos clientes.

Emprendimientos iniciales: Estás probando una idea de negocio y todavía no tenés ventas estables.

Actividad secundaria: Tenés un trabajo principal en relación de dependencia y hacés trabajos independientes como actividad complementaria.

Servicios profesionales pequeños: Consultorías esporádicas, diseño gráfico ocasional, clases particulares con pocos alumnos.

Pequeños oficios: Plomero, electricista, gasista que trabaja solo y tiene pocos trabajos por mes.

Ventajas de Estar en Categoría A

Cuota muy accesible: $12.000 mensuales es el monto más bajo del monotributo. Fácil de sostener incluso con ingresos irregulares.

Baja barrera de entrada: Podés formalizarte sin comprometer mucho dinero mensualmente.

Cobertura de salud: Aunque pagues poco, igual tenés obra social completa para vos y tu familia.

Aportes jubilatorios: Estás sumando años para tu futura jubilación desde el principio.

Limitaciones de la Categoría A

Techo bajo de facturación: Si tu actividad crece rápidamente, vas a superar el límite enseguida y tendrás que recategorizar.

No apta para comercios medianos: Si tenés un local físico con ventas regulares, probablemente superes el límite muy pronto.

Poco margen de crecimiento: Solo tenés $537.000 mensuales de facturación permitida. Cualquier proyecto grande te saca de categoría.

Categoría B: El Equilibrio para Pequeños Emprendedores

La categoría B es probablemente la más común entre monotributistas estables. Ofrece un buen equilibrio entre límite de facturación y costo mensual.

Características Principales

Límite de facturación: Hasta $9.450.000 anuales, aproximadamente $787.500 por mes promedio.

Cuota mensual: $18.500 por mes, que incluye:

  • Impuesto integrado
  • Aporte jubilatorio: $5.250
  • Obra social: $13.250

Límites secundarios:

  • Superficie: Hasta 45 m² de local
  • Energía eléctrica: Hasta 5.000 kWh anuales
  • Alquileres: Hasta $1.935.000 anuales (si aplica)

¿Para Quién Es Ideal la Categoría B?

Profesionales independientes con cartera estable: Abogados, contadores, psicólogos, diseñadores con clientes recurrentes.

Pequeños comercios: Kiosco, librería, bazar, despensa de barrio con ventas regulares.

Servicios técnicos: Reparaciones, mantenimiento, instalaciones con flujo constante de trabajo.

Freelancers full-time: Desarrolladores, redactores, community managers que trabajan para varios clientes de forma permanente.

Productores artesanales: Quienes fabrican y venden productos propios (bijouterie, ropa, alimentos) con ventas estables.

Ventajas de Estar en Categoría B

Límite razonable: $787.500 mensuales te dan margen para crecer sin cambiar de categoría constantemente.

Cuota manejable: $18.500 por mes sigue siendo accesible para la mayoría de actividades consolidadas.

Flexibilidad: Podés tener meses buenos y meses flojos sin salirte del límite anual.

Local más grande: 45 m² te permiten tener un local o taller de tamaño decente.

Limitaciones de la Categoría B

Puede quedarse corta para negocios exitosos: Si tu emprendimiento despega, vas a necesitar pasar a C rápidamente.

Cuota más alta que A: Algunos emprendedores que recién arrancan consideran que $18.500 es mucho, aunque la diferencia son solo $6.500 respecto a A.

Categoría C: Para Actividades Medianas Consolidadas

La categoría C marca el inicio de las categorías “medias” del monotributo. Está pensada para actividades ya establecidas con facturación significativa.

Características Principales

Límite de facturación: Hasta $13.250.000 anuales, aproximadamente $1.104.000 por mes promedio.

Cuota mensual: $26.000 por mes, que incluye:

  • Impuesto integrado
  • Aporte jubilatorio: $7.350
  • Obra social: $18.650

Límites secundarios:

  • Superficie: Hasta 60 m² de local
  • Energía eléctrica: Hasta 6.700 kWh anuales
  • Alquileres: Hasta $2.650.000 anuales (si aplica)

¿Para Quién Es Ideal la Categoría C?

Comercios establecidos: Negocios que funcionan bien con ventas constantes y clientes regulares.

Profesionales con alta demanda: Médicos, arquitectos, ingenieros con consultorio o estudio propio y muchos clientes.

Servicios con empleados: Pequeñas empresas unipersonales que subcontratan ayuda ocasionalmente.

E-commerce funcionando: Tiendas online con flujo constante de ventas.

Talleres y servicios especializados: Mecánicos, carpinteros, herreros con taller propio y trabajo continuo.

Ventajas de Estar en Categoría C

Límite generoso: Más de $1.000.000 por mes te da mucho margen para operar sin preocuparte por superar el tope.

Local espacioso: 60 m² es suficiente para la mayoría de comercios pequeños y medianos.

Aportes jubilatorios mayores: Estás aportando más para tu futura jubilación.

Cobertura de obra social completa: El aporte de $18.650 te da acceso a mejores prestaciones.

Limitaciones de la Categoría C

Cuota más alta: $26.000 mensuales puede ser pesado si tenés meses flojos.

Cerca de categorías superiores: Si seguís creciendo, vas a tener que pasar a D, E, etc., donde las cuotas suben considerablemente.

Ya no es “pequeño contribuyente”: Con más de $1.000.000 mensuales, estás en el límite de lo que se considera “pequeño”. Quizás deberías evaluar con un contador si te conviene seguir en monotributo o pasar a responsable inscripto.

¿Cómo Elegir Entre A, B o C al Inscribirte?

Si estás por inscribirte al monotributo por primera vez, la elección inicial es importante aunque después puedas recategorizar.

Proyectá Tu Facturación de los Próximos 6 Meses

Paso 1: Estimá cuántos clientes vas a tener por mes

Paso 2: Calculá cuánto vas a cobrar en promedio por cada trabajo o venta

Paso 3: Multiplicá: clientes x precio promedio x 6 meses

Paso 4: Ese total es tu facturación semestral estimada

Paso 5: Ubicá ese número en la categoría correspondiente

Considerá Tu Estructura de Costos

¿Tenés local físico? Si alquilás o usás un espacio, verificá los metros cuadrados. Eso puede obligarte a estar en B o C aunque tus ingresos sean de A.

¿Usás mucha electricidad? Talleres, locales con heladeras, equipamiento eléctrico pueden requerir categoría superior por consumo de energía.

¿Tenés gastos fijos altos? Si tu cuota de monotributo más tus gastos fijos (alquiler, servicios, insumos) superan tus ingresos, hay un problema de viabilidad del negocio.

Empezá Conservador

Consejo: Si estás en duda entre dos categorías, empezá por la más baja. En 6 meses vas a recategorizar y podrás ajustar según tu facturación real.

Ventaja: Pagás menos los primeros meses mientras aún no tenés muchos ingresos.

Riesgo: Si te equivocás y facturás más de lo permitido, AFIP puede recategorizarte de oficio y cobrarte retroactivamente. Por eso la estimación debe ser realista.

Diferencias en Beneficios y Obligaciones

Más allá de los números, ¿hay diferencias cualitativas entre estar en A, B o C?

Beneficios: Son los Mismos

Obra social: En las tres categorías tenés derecho a obra social completa para vos y tu grupo familiar. La cobertura es la misma independientemente de cuánto pagues.

Jubilación: En las tres acumulás años para jubilarte. Obviamente, con aportes más altos (C) tu jubilación futura será un poco mayor que con aportes bajos (A), pero la diferencia no es enorme.

Facturación electrónica: Podés emitir facturas tipo C sin límite de cantidad en las tres categorías.

Simplificación administrativa: En las tres categorías tenés las mismas facilidades: no liquidás IVA, no presentás declaraciones juradas mensuales, etc.

Obligaciones: Son las Mismas

Recategorización semestral: En A, B o C debés recategorizar en enero y julio.

Pago de cuota mensual: Todas las categorías pagan entre el 15 y 20 de cada mes según terminación de CUIT.

Facturación obligatoria: Debés emitir factura por todas tus ventas o servicios.

Límite de empleados: En monotributo podés tener hasta un máximo de empleados según tu categoría (generalmente hasta 3 empleados), y esto aplica igual en A, B o C.

Cuándo Subir de Categoría

No te quedes artificialmente en una categoría baja si ya la superaste.

Señales de que Deberías Subir

Tus ingresos superan el límite: Si en el semestre facturaste más del tope, estás obligado a subir en la próxima recategorización.

Creciste en estructura: Si ampliaste tu local, compraste más equipamiento, o aumentó tu consumo eléctrico, puede que necesites subir por esos parámetros.

Tenés más clientes: Si tu cartera de clientes se expandió y tus ventas son estables en un nivel superior, es momento de subir.

No Tengas Miedo de Subir

Algunos monotributistas intentan quedarse en categorías bajas para pagar menos cuota. Esto es un error grave:

AFIP cruza datos: Tarde o temprano va a detectar que tus ingresos reales superan tu categoría declarada.

Las multas son caras: La multa por subcategorización es mucho más cara que la diferencia de cuota que intentaste ahorrar.

Riesgo de exclusión: Si reincidís en subcategorización, AFIP puede excluirte del monotributo.

Preguntas Frecuentes

¿Puedo elegir estar en B si mis ingresos son de A? Sí, podés elegir una categoría superior voluntariamente. Nadie te impide pagar más. Pero no tiene mucho sentido salvo que quieras mayores aportes jubilatorios.

¿Cuál es la diferencia de jubilación futura entre A y C? Es proporcional a los aportes. Como C aporta aproximadamente el doble que A, la jubilación futura será algo mayor, pero la diferencia no es dramática porque el monotributo aporta relativamente poco en general.

¿La obra social es mejor en C que en A? No. Tenés derecho a la misma cobertura de obra social independientemente de tu categoría. Lo que cambia es cuánto aportás, no el servicio que recibís.

¿Cada cuánto puedo cambiar de categoría? Dos veces al año: en enero y julio. No podés cambiar en otros meses salvo situaciones excepcionales.

¿Qué pasa si empiezo en A y al tercer mes ya superé el límite? Técnicamente deberías esperar a la próxima recategorización (julio si empezaste en marzo). Pero si sabés que ya superaste ampliamente el límite, podés hacer la recategorización voluntaria antes para evitar problemas.

¿Conviene empezar en C aunque recién arranque mi actividad? Generalmente no. Es mejor empezar en A o B y subir después. Pagás menos cuota mientras tu facturación aún es baja.

¿Puedo bajar de categoría si mis ingresos disminuyen? Sí. En la recategorización podés bajar voluntariamente si tus ingresos del semestre justifican estar en una categoría inferior.

¿Las categorías A, B y C son solo para principiantes? No necesariamente. Hay profesionales y comerciantes que están años en estas categorías porque su actividad no crece más allá de esos límites, y está perfecto. No todos necesitan escalar a categorías superiores.

Las categorías A, B y C del monotributo ofrecen opciones accesibles para diferentes niveles de actividad económica. La categoría A es ideal para emprendimientos muy pequeños o actividades ocasionales, la B para profesionales independientes con actividad estable, y la C para negocios medianos ya consolidados.

La principal diferencia entre ellas es el límite de facturación permitido y la cuota mensual que debés pagar. En cuanto a beneficios (obra social, jubilación) y obligaciones (recategorización, facturación), son prácticamente iguales.

Al momento de elegir, proyectá tu facturación realista de los próximos seis meses y elegí la categoría que mejor se ajuste. Recordá que en seis meses podés recategorizar y ajustar según tu situación real. Lo importante es empezar correctamente formalizado y cumplir con tus obligaciones tributarias desde el primer día.

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